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IMBORRABLES |  EM25 · Deriva «Quién dio la orden». Calle 24 #19ª-6 Bogotá

Alix Fabián Vargas (1982-2008): desaparición forzada y ejecución extrajudicial

El caso de Fabián Vargas no es excepción. Su desaparición forzada y posterior ejecución extrajudicial en el municipio de Onzaga (Santander) es parte de la estrategia del Ejército colombiano conocida como “falsos positivos” y que pasó por el secuestro de miles de jóvenes de estratos bajos para luego ejecutarlos y presentarlos como bajas de guerra. La Jurisdicción Especial de Paz (JEP) ha cifrado en, al menos, 6.402 los casos de ejecuciones extrajudiciales atribuibles a las fuerzas del Estado entre 2002 y 2008, bajo la política de guerra total de Álvaro Uribe Vélez.

Alix Fabián Vargas Hernández tenía 25 años cuando fue desaparecido forzadamente en Tunja y ejecutado extrajudicialmente después por parte de militares adscritos al Grupo de Caballería No. 1 “General José Miguel Silva Plazas”. A Fabián lo presentaron como supuesto miembro del ELN. La realidad, como siempre, estaba muy distante de la versión oficial.

Por eso, 14 años después de su desaparición forzada y ejecución extrajudicial el caso sigue en la impunidad y su familia exige verdad y justicia en todos los escenarios posibles. Por eso, “¡Imborrables!” eligió la memoria de Fabián como parte de  la deriva «¿Quién dio la orden?» , por ser uno de los hechos de violencia política y social que hay que visibilizar en los mapeos reales y virtuales.

En alianza con el colectivo Dexpierte, el 26 de marzo de 2022 se realizó una intervención artística en pleno centro de Bogotá, en Mártires, con la presencia de la familia de Fabián Vargas.

En esta acción también participó Lucía Vargas, que partiendo de una letra escrita por la familia, compuso un tema musical para fijar la memoria de lo ocurrido con Fabian y con miles de jóvenes como él.

Aunque los responsables intelectuales y materiales del asesinato de Fabián Vargas siguen impunes, la familia ha logrado avances en todos los espacios posibles. De hecho, el Tribunal Administrativo de Santander (sentencia del 16 de septiembre de 2014) condenó al Ministerio de Defensa Nacional y al Ejército Nacional por su responsabilidad en la muerte de Alix Fabián, al encontrar que dicho asesinato no ocurrió como consecuencia de un enfrentamiento armado.

Fabián, pieza clave en su familia, era un joven trabajador que acaba de terminar su servicio militar. Sus tres hermanas, su madre y su padre (que falleció al poco de aparecer el cuerpo de Fabián) sabían de su afectividad y responsabilidad. «Él me decía todo el tiempo que dejara de trabajar qu él me iba a conseguir una casita y se iba a encargar de nosotros», explicaba este 27 de marzo de 2022 doña Ilba María Hernández Correa mientras participaba en la acción del proceso “Imborrables” con el marcaje de un muro en Bogotá con el rostro de su hijo bajo el lema de “La verdad nos hará libres” y “Nunca más”.

“Esta familia ha estado parada firme desde el principio exigiendo verdad y justicia, con sus propios recursos, haciendo rifas para conseguir plata para los pasajes a la hora de asistir a las audiencias en Bucaramanga, mostrando el rostro de Álix Fabián, soportando todo tipo de presiones”, Christian Camilo Peñuela Gallo, profesional psicosocial de la Comisión Colombiana de Juristas, que acompaña a la familia de Fabián desde hace años. Doña Ilba, sus hijas y sus nietos y nietas no pertenecen a ninguna asociación de víctimas, pero han funcionado como una piña a la hora de reclamar justicia y superar las trabas impuestas.

Primero fue recuperar el cuerpo de Fabián, sepultado en una bóveda del cementerio de Onzaga; después, las intensas presiones del Ejército para que dejaran el asunto quieto; más tarde, sacar el caso de la jurisdicción militar, que es el mayor espacio de impunidad en un país ya impune para los delitos contra los nadie; a continuación, las demoradas audiencias y procedimientos ante la justicia ordinaria, hasta que ésta determinó que el caso debía entrar a la JEP, a donde varios de los posibles responsables ya se habían sometido. Allí, tuvieron que encarar al general Mario Montoya, quien fuera jefe del Ejército en los años de mayor concentración de casos de ejecuciones extrajudiciales.

El caso de Álix Fabián se encuentra dentro del conocido como caso 003 de la JEP (Muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate por agentes del Estado) y está siendo conocido por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por medio de la Petición P-1922-12. Pero, la verdad es que, tras 14 años del hecho violento, el crimen sigue siendo impune y muchos de sus supuestos responsables (como los responsables: Mario Montoya y Jaime Hernando Rivera Jaimes, el comandante del Grupo de Caballería No. 1 «General José Miguel Silva Plazas» para la fecha de los hechos, hoy Brigadier General, y los perpetradores: sargento segundo Jimmy Bejarano Beltrán, y los soldados profesionales Pedro Rodríguez Pedroza, Freddy Moreno Rodríguez y José Plinio Ortiz Ortiz).

El caso de Fabián Vargas también es recogido en el conocido como ‘Informe Boyacá, Sembrando justicia, memoria y dignidad’, entregado a la JEP y a la Comisión de la Verdad por la Comisión Colombiana de Juristas –CCJ-, el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos -CSPP, el Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” –Cajar-, el Colectivo Vida, Memoria y Dignidad y el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado –Movice. El informe recoge como, entre 2001 y 2008, fueron asesinadas en el departamento de Boyacá más de un centenar de personas en diferentes hechos, como la masacre del Páramo de la Sarna, que cobró la vida de 15 personas, las ejecuciones extrajudiciales de 86 personas presentadas como guerrilleros muertos en combate, y 18 más asesinadas bajo la modalidad de exterminio social. Los hechos comprometen la presunta responsabilidad de agentes de la fuerza pública pertenecientes a la I Brigada del Ejército, el extinto departamento de Seguridad, DAS y la SIJIN de la Policía.

Enlaces a información relacionada:

Caso de Fabián Vargas

Ejecuciones extrajudiciales 2002-2008